CARTA
DE DESPEDIDA
Cuando empecé este blog hace un
par de años, carecía de muchas cosas. Entre ellas una buena ortografía,
habilidades de edición, madurez, hábitos de lectura establecidos, etc. Sin embargo,
tenía una cosa, cosa que he aprendido que es lo único necesario para poder
escribir: querer escribir.
Repasando mis primeras entradas
puedo decir que ninguna me provoca orgullo por su contenido sin embargo al
leerlas aun puedo sentir el entusiasmo que tenía cuando decidí iniciar este
blog con quien entonces era mi cómplice de escritora y una de mis mejores
amigas.
Ese entusiasmo ya no existe.
Hace (creo) dos años anuncié que
me tomaría un descanso del blog por un lapso corto de tiempo que ahora no
recuerdo muy bien, el motivo fue que sentía que estaba estancada en cuanto al
contenido, sentía que escribía y publicaba las entradas de forma automática.
Tenía un modus operandi definido, incluso me había impuesto un horario y me las
arreglaba para publicar de forma más o menos constante a pesar de tener otras
obligaciones. Supongo que en su momento me ayudó muchísimo, no solo porque era
un momento de mi vida donde me sentía muy perdida, adaptándome a mi nueva vida
y escribir, aunque fueran esas entradas repetitivas fueron para mí una especie
de terapia.
Cuando tenía 14 años, tuve uno de
los mejores profesores que he tenido en mi vida, fue una persona que tuvo un
gran impacto en mi vida y me guio en el inicio de este camino que decidí elegir
en gran parte por su influencia… ahora recordando momentos que viví con él me
vienen dos a la cabeza: en primer lugar, la promesa que le hice de que si
alguna vez ganaba un premio nobel le agradecería en mi discurso y la segunda
cuando mi amiga y yo le dijimos que íbamos a empezar un blog. Respecto a mi
promesa… puedo imaginar la forma en la que sonaron esas palabras en sus oídos,
sin embargo, me niego a condenar mi forma de pensar porque después de todo
todas las grandes hazañas requieren un poco de ingenuidad, cosa que por suerte aún
conservo.
Sin embargo, lo que más recuerdo y
lo que más tiene que ver con el blog es la segunda historia. Cuando le dijimos
lo que planeábamos hacer juntas, sabiendo él previamente que yo había resuelto
ser escritora, no recibimos la reacción que esperábamos, tal vez de alegría o
sorpresa, sino que nos miró como un paso ya muy visto y me miró y me dijo “hagas
lo que hagas que no sea lo que todos los demás hacen” en su momento sonó como
el típico consejo de no perder tu esencia y ser tú mismo, pero ahora me doy
cuenta de que no entendí lo que quería decirme hasta que llegué a ese momento
decisivo con el blog. Empecé a mirar mis entradas, todas esas ideas de otras
personas, todas esas iniciativas creadas por otras personas, pero sobre todo
empecé a mirar como de alguna forma al leer lo que escribía sonaba como otra
persona, mis reacciones y mi forma de expresarme se alejaban tanto de quien yo
creía ser que en un momento dejó de tener sentido seguir alimentando ese alter
ego que de alguna forma había creado por medio del pseudónimo con el que
escribía.
No me arrepiento de haber
empezado este blog, y puedo sentirme orgullosa de lo que conseguí, de las cosas
que aprendí y sobre todo de las increíbles personas que conocí en el camino.
Pero si bien en algún momento este espacio me dio lo que necesitaba y me permitió
crecer dentro de él, puedo decir que ahora mismo lo siento como un obstáculo
para avanzar, para encontrar algo nuevo. Ahora al mirar el blog no siento que
sea mío. Ya no soy la persona que era, y lo más importante que me ha enseñado
esto es… que eso está completamente bien. He cambiado y ahora tengo intereses y
necesidades diferentes que aquí no puedo satisfacer.
Peeero…. Esto no es una despedida
completa, sino que es un nuevo capítulo para mí, y me he dado cuenta de que no
puedo iniciar nada nuevo hasta despedirme de esto, de lo que en algún momento
me dio tantísima alegría y me enseñó tantas cosas y ha contribuido en gran
forma a convertirme en la persona que soy ahora. Porque ahora lo que necesito
es algo diferente, un espacio abierto al cambio, un sitio que puedo cambiar y
crecer conmigo en lugar de al revés, que se adapte a quien soy y lo que quiero
sin limitarme a nada.
Así que sí, he iniciado un nuevo
blog, por supuesto que he iniciado un nuevo blog y ha sido más difícil de lo
que creía, es más, está siendo difícil porque aún no siento que esté plenamente
establecido y sé que va a ser un proceso largo, pero quiero confiar en que no
solo conseguirá darme la misma y aún más alegría de la que me dio este, sino
que además será un lugar donde pueda proyectarme a un largo plazo, donde
realmente consiga establecer las bases bien desde el inicio.
Significaría muchísimo para mí su apoyo en los horripilantes inicios que conlleva un blog. AQUÍ
Significaría muchísimo para mí su apoyo en los horripilantes inicios que conlleva un blog. AQUÍ
Finalmente quiero dar las gracias
a las personas que leían este blog y a los amigos que tuve la suerte de hacer
en este tiempo, porque sé que, aunque hoy esté dejando este blog, las cosas que
he aprendido las voy a tener conmigo siempre…así que GRACIAS.
Y gracias a mi yo del pasado que
tuvo la maravillosa idea de crear un blog. No te juzgo a pesar de los errores
cometidos, es más te agradezco por cometerlos por mí… intentaré hacer lo mejor
posible.
FELICES JUEGOS
DEL HAMBRE Y QUE LA SUERTE ESTE SIEMPRE DE VUESTRO LADO
Valentina