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jueves, 27 de julio de 2017

¿Y OTOÑO?



CARTA DE DESPEDIDA


Cuando empecé este blog hace un par de años, carecía de muchas cosas. Entre ellas una buena ortografía, habilidades de edición, madurez, hábitos de lectura establecidos, etc. Sin embargo, tenía una cosa, cosa que he aprendido que es lo único necesario para poder escribir: querer escribir.

Repasando mis primeras entradas puedo decir que ninguna me provoca orgullo por su contenido sin embargo al leerlas aun puedo sentir el entusiasmo que tenía cuando decidí iniciar este blog con quien entonces era mi cómplice de escritora y una de mis mejores amigas.

Ese entusiasmo ya no existe.

Hace (creo) dos años anuncié que me tomaría un descanso del blog por un lapso corto de tiempo que ahora no recuerdo muy bien, el motivo fue que sentía que estaba estancada en cuanto al contenido, sentía que escribía y publicaba las entradas de forma automática. Tenía un modus operandi definido, incluso me había impuesto un horario y me las arreglaba para publicar de forma más o menos constante a pesar de tener otras obligaciones. Supongo que en su momento me ayudó muchísimo, no solo porque era un momento de mi vida donde me sentía muy perdida, adaptándome a mi nueva vida y escribir, aunque fueran esas entradas repetitivas fueron para mí una especie de terapia.

Cuando tenía 14 años, tuve uno de los mejores profesores que he tenido en mi vida, fue una persona que tuvo un gran impacto en mi vida y me guio en el inicio de este camino que decidí elegir en gran parte por su influencia… ahora recordando momentos que viví con él me vienen dos a la cabeza: en primer lugar, la promesa que le hice de que si alguna vez ganaba un premio nobel le agradecería en mi discurso y la segunda cuando mi amiga y yo le dijimos que íbamos a empezar un blog. Respecto a mi promesa… puedo imaginar la forma en la que sonaron esas palabras en sus oídos, sin embargo, me niego a condenar mi forma de pensar porque después de todo todas las grandes hazañas requieren un poco de ingenuidad, cosa que por suerte aún conservo.

Sin embargo, lo que más recuerdo y lo que más tiene que ver con el blog es la segunda historia. Cuando le dijimos lo que planeábamos hacer juntas, sabiendo él previamente que yo había resuelto ser escritora, no recibimos la reacción que esperábamos, tal vez de alegría o sorpresa, sino que nos miró como un paso ya muy visto y me miró y me dijo “hagas lo que hagas que no sea lo que todos los demás hacen” en su momento sonó como el típico consejo de no perder tu esencia y ser tú mismo, pero ahora me doy cuenta de que no entendí lo que quería decirme hasta que llegué a ese momento decisivo con el blog. Empecé a mirar mis entradas, todas esas ideas de otras personas, todas esas iniciativas creadas por otras personas, pero sobre todo empecé a mirar como de alguna forma al leer lo que escribía sonaba como otra persona, mis reacciones y mi forma de expresarme se alejaban tanto de quien yo creía ser que en un momento dejó de tener sentido seguir alimentando ese alter ego que de alguna forma había creado por medio del pseudónimo con el que escribía.

No me arrepiento de haber empezado este blog, y puedo sentirme orgullosa de lo que conseguí, de las cosas que aprendí y sobre todo de las increíbles personas que conocí en el camino. Pero si bien en algún momento este espacio me dio lo que necesitaba y me permitió crecer dentro de él, puedo decir que ahora mismo lo siento como un obstáculo para avanzar, para encontrar algo nuevo. Ahora al mirar el blog no siento que sea mío. Ya no soy la persona que era, y lo más importante que me ha enseñado esto es… que eso está completamente bien. He cambiado y ahora tengo intereses y necesidades diferentes que aquí no puedo satisfacer.

Peeero…. Esto no es una despedida completa, sino que es un nuevo capítulo para mí, y me he dado cuenta de que no puedo iniciar nada nuevo hasta despedirme de esto, de lo que en algún momento me dio tantísima alegría y me enseñó tantas cosas y ha contribuido en gran forma a convertirme en la persona que soy ahora. Porque ahora lo que necesito es algo diferente, un espacio abierto al cambio, un sitio que puedo cambiar y crecer conmigo en lugar de al revés, que se adapte a quien soy y lo que quiero sin limitarme a nada.

Así que sí, he iniciado un nuevo blog, por supuesto que he iniciado un nuevo blog y ha sido más difícil de lo que creía, es más, está siendo difícil porque aún no siento que esté plenamente establecido y sé que va a ser un proceso largo, pero quiero confiar en que no solo conseguirá darme la misma y aún más alegría de la que me dio este, sino que además será un lugar donde pueda proyectarme a un largo plazo, donde realmente consiga establecer las bases bien desde el inicio.

Significaría muchísimo para mí su apoyo en los horripilantes inicios que conlleva un blog.  AQUÍ


Finalmente quiero dar las gracias a las personas que leían este blog y a los amigos que tuve la suerte de hacer en este tiempo, porque sé que, aunque hoy esté dejando este blog, las cosas que he aprendido las voy a tener conmigo siempre…así que GRACIAS.

Y gracias a mi yo del pasado que tuvo la maravillosa idea de crear un blog. No te juzgo a pesar de los errores cometidos, es más te agradezco por cometerlos por mí… intentaré hacer lo mejor posible.


FELICES JUEGOS DEL HAMBRE Y QUE LA SUERTE ESTE SIEMPRE DE VUESTRO LADO

-Otoño
Valentina