“Camelia es un hada madrina que lleva
trescientos años ayudando con gran eficacia a jóvenes doncellas y aspirantes a
héroe para que alcancen sus propios finales felices. Su magia y su ingenio
nunca le han fallado, pero todo empieza a complicarse cuando le encomiendan a
Simón, un mozo de cuadra que necesita su ayuda desesperadamente. Camelia ha
solucionado casos más difíciles; pero, por algún motivo, con Simón las cosas
comienzan a torcerse de forma inexplicable...”
Tras haber tenido mi primer contacto con la pluma de
Laura Gallego en “La Emperatriz de los Etéreos”, supe que irremediablemente iba
a terminar leyendo mucho más de esta autora, y con toda la publicidad que se le
dio a su último trabajo, y los buenos comentarios en tantísimos blogs, decidí
que “Todas
las Hadas del Reino” iba a ser una buena idea para probar algo más de
la autora, que tanto me había conquistado con la historia de Bipa y Aer. Así que me vi con este libro en mis manos, pero sin saber de qué
se trataba realmente, no sé muy bien por qué tengo la costumbre de no mirar en
las solapas para ver la información en ellas ni nada, así que básicamente sabía lo que
decía en la contraportada, y eso vienen a ser cuatro renglones, pero siempre he
dicho que a veces se sabe más de un libro si conoces a su autor que por su
misma sinopsis, así que sabía que este libro me iba a gustar, pero no esperaba
que me impactara tanto.
“Todas las Hadas del Reino” narra la historia de Camelia quien es un hada madrina. Sí, uno de esos seres que se encargan de cuidar de los mortales que requieren su ayuda para detener su sufrimiento, escapar de alguna bruja, o encontrar a su amor verdadero. Pero resulta que no todas las hadas son madrinas, sino que en el reino de las hadas hace más de trescientos años, su reina les dio la responsabilidad a siete hadas de ir con los humanos y servir como hadas madrinas. Como es de suponerse Camelia es increíblemente trabajadora, y bastante astuta, lo suficiente para solucionar todos y cada uno de los inconvenientes de sus numerosos ahijados, y asegurarse de que en todos los casos tengan un final feliz y ella salir airosa. Sin embargo Camelia es un hada un poco diferente, pues lejos de querer demasiados lujos y ser el centro de atención, se ha acostumbrado a trabajar de una manera menos extravagante, y presentarse a sus ahijados, no con chispas y trompetas sino tan solo con ella misma y su ingenio, lo cual le ha venido perfecto en sus trescientos años como hada madrina, en los cuales ha cumplido miles de deseos sin inconveniente alguno, pero como es de esperarse aunque el tiempo no les cobre con su juventud, las madrinas comienzan a sentir que ya no tienen lugar entre los mortales, y que su presencia es innecesaria, e incluso que podría ser negativa para sus ahijados, que han pasado de solicitar su ayuda en peligro de muerte, a solicitarla en cosas cada vez más inútiles, como escoger un vestido, escribir una carta, o adquirir unos zapatos más bonitos, por lo que el rol de las hadas madrinas ya no está tan definido como solía estarlo en sus inicios.
Pero el verdadero problema comienza cuando Orquídea
una de las madrinas le pide a Camelia que se encargue del caso de uno de sus
ahijados: Simón. Un mozo de cuadra que tiene el infortunio de estar completa e
irrevocablemente enamorado de la heredera del reino de Vestur, la princesa
Asteria, que hasta ahora ha demostrado no tener interés alguno en contraer
matrimonio con nadie, pues lo considera
innecesario para reinar con sabiduría. Así que Camelia se presenta con
Simón intentando a). Convencerle que sus expectativas son demasiado altas o b).
Lograr encontrar una manera de que Simón demuestre alguna clase de valor, que
lo haga digno de la mano de la princesa. Sin embargo Camelia sabe que no es un
trabajo fácil, aunque tampoco imposible, pero lo que Camelia no esperaba es que
este caso aparentemente irrelevante pudiera conllevar a tantísimas cosas…
“Si deseas algo con
suficiente fuerza, puedes conseguir que se haga realidad”
-Pg 37
Como ya dije no sabía muy bien que esperar, aunque
confieso que esperaba encontrarme con una sensación de “Felices para siempre”
durante todo el libro, pero por el contrario me encontré con un libro que
trabaja con todos los aspectos de los
personajes, tanto los buenos como los malos, otorgándole a sus personajes una
sensación muy real, pero también un aire traicionero durante toda la historia. Sobre
todo después de la mitad final del libro, donde todo se tornó bastante diferente
a la línea que la autora venía manejando desde antes, y la balanza del bien y
del mal se inclinó bastante más para un lado, sin dejar de tener momentos de
balance, en los que ningún personaje es lo suficientemente malo para no sentir
pena por él, y tampoco ninguno es lo suficientemente bueno para querer que todo
se incline a su favor, sino que el libro te mantiene entre el deseo de que todo
salga perfecto para todos (Lo cual no se puede) o que se venga abajo de una vez
por todas .
Un detalle que es muy característico en la escritura
de Laura aparte de la tridimensionalidad de los personajes, es sin duda alguna
la ambientación, y el manejo de muchos elementos al mismo tiempo. En el caso de
este libro, en el que la ambientación es un reino donde toda clase de elemento
o acontecimiento fantástico que alguna vez en tu vida hayas escuchado en un
cuento de hadas clásico, es completamente real, por lo que la autora entrelaza
muchas historias conforme la historia principal, la de Camelia, avanza, porque
al nuestra protagonista ser un hada madrina que ha vivido trescientos años y ha
sido participe de cientos de historias fantásticas es bastante común que entre
sus recuerdos tengamos pequeños relatos de una princesa que se encontraba con
su amado en sueños, de una pareja que termina siendo la comida de un dragón, o
de una pequeña niña atacada por un lobo parlante y traicionero. Y que Camelia
toma estas historias no como un cuento más, sino como una especie de manual del
usuario para resolver nuevos casos, y al mismo tiempo le da al lector alas para
poder construir el mundo de una manera mucho más detallada.
El único detalle del cual podría quejarme es de la
distribución de los capítulos. El libro es bastante largo, tiene casi 500
páginas por lo cual es normal que la autora intentará hacerlo dinámico con
capítulos cortos (Lo cual de hecho si consigue), pero el problema es que siento
que se cortaban en momentos inoportunos, y por lo tanto dejaba demasiadas cosas
abiertas, que te hacen pensar al final del libro –Si hubiera sabido a lo mejor
hubiera sido más fácil adaptarme a esto- Entonces quedas con una sensación de
que no lo sabes todo a pesar de tener un narrador que lo sabe todo, pero no te
lo cuenta con la debida paciencia, sino que corta el capítulo para tal vez
seguir la misma escena, o para saltarse varios días, o ¡Incluso años! Y eso en
mi opinión te desconecta un poco.
CAMELIA:
“Sí arrojas un jarrón al
suelo, sus pedazos no volverán a unirse cuando tu desaparezcas…El mal que
hacemos no puede ser deshecho; solo podemos tratar de compensarlo de alguna
manera”
-Pg 222
Me gustó bastante la personalidad que Laura le da a Camelia, porque es una persona, bueno
de hecho un hada, con un carácter fuerte, pero al mismo tiempo tiene un corazón
muy noble y demuestra ser bastante sensata y tener los pies sobre la tierra,
sin tampoco resultar tan a la defensiva como con otros personajes femeninos,
sino que es balanceada, y en mi caso me resulto muy sencillo conectarme con
ella, y el que haya leído el libro sabe que eso me causo muchas emociones,
porque la evolución del personaje y todo con lo que tiene que lidiar es muy
difícil de asimilar, pero la autora logra mantenerte con ello y avanzar junto a
Camelia, sintiendo lo que ella
siente. Peero… hubo un momento en el libro, que no puedo contar porque les arruinaría
la historia en que se presenta un cambio muy drástico y repentino, y sentí que
me quitaron a Camelia, y sé que a muchas personas les pasó eso y luego se
adaptaron de nuevo a la historia, pero para mí no fue así, yo simplemente me
desconecté de ella y ya no sabía muy bien que era lo que le pasaba, que pensaba
o que sentía cuando antes me había identificado tanto con ella, y no logré
volver a conectarme porque siento que me quedé toda la historia esperando por
algo que nunca pasó, sino que la autora le dio la vuelta de una manera
ingeniosa, pero que en lo personal a mí me resultó genuinamente dolorosa. Me
sentí traicionada.
ASTERIA:
Podría hablar de muchos personajes porque todos son bastante
especiales, por ejemplo me gusta mucho Felicia,
Ren, Lila y Rosaura, sin embargo
quiero hablar de Asteria, porque
este personaje para mí representa a la perfección la ambigüedad de los
personajes en el libro, porque por alguna razón, a pesar de que nunca hizo algo
que ameritara mis sentimientos hacia ella, siempre me dio la sensación de que
era muy traicionera, y me molestaba su posición respecto al matrimonio, a pesar
de que si yo estuviera en su lugar haría muchas cosas más con tal de no casarme
a conveniencia, pero lo que me molestaba es que cuando una princesa exige gobernar
sola, primero debe demostrar fortaleza, liderazgo y carácter o al menos una de
las tres, y Asteria me pareció bastante corriente como princesa, me pareció muy
incapaz de hacer algo por sí misma y tampoco me parecía que tuviera
sensibilidad alguna, sino que aunque quizá no se lo merezca me parecía fría, y
no puedo evitar sentir eso respecto a ella.
SIMÓN:
¡Oh! Como me dan ganas de hacer spoiler, pero no puedo, y no lo haré. Todas las cosas que se cruzan en el camino de Camelia a causa de la situación de Simón me producen tantas emociones que no sé cómo canalizarlas. Como ya dije me sentí muy conectada con Camelia y por lo tanto mi percepción del mozo era básicamente la misma que ella, así que cuando la historia da un giro y la relación entre la madrina y el ahijado se complica yo sufrí mucho, y no sabía del lado de quien estaba, y esa cosa que me dejó una insatisfacción se la amerito a Simón, porque yo esperaba que él abriera los ojos y entendiera todo, pero estaba tan ciego al igual que Asteria y todos los humanos, que aceptar esa realidad no solo fue difícil para Cam sino que también para mí, y por eso me alegra el final del libro porque rompe una barrera que yo quería que se rompiera desde el inicio, pero al mismo tiempo siento que deja muchos cabos sueltos, y cambia la realidad muy drásticamente, así que supongo que dependerá de mí, construir en mi cabeza lo que pasa después, y espero que al menos en mi cabeza logre encontrar una solución para los conflictos que me causó el giro en la trama.
En conclusión “Todas las Hadas del Reino” es un
libro apasionante, con una historia compuesta de cientos de otras, donde sus
personajes tan variados como los colores se enfrentan a una realidad que cambia
la percepción de los tan conocidos cuentos de hadas.
Y eso es todo…
FELICES JUEGOS DEL HAMBRE Y QUE LA SUERTE ESTE SIEMPRE DE VUESTRO LADO
¿Han leído el libro?
Hola. Me alegro mucho que te gustara. Tenia la impresion de que te gustaría. Es un llibro fantastico y diferente. A mi tambien me impacto mucho. ¿Y ese final? Oh, por dios no creia que acabaría asi. La verdad es que fue uno de los mejores libros de la autora. Me gusto mucho leer tu reseña, lo hice con mucha ilusion.
ResponderEliminarBesitos guapisima♥♥
Gracias, me alegra que te gustara la reseña. Y e libro es precioso y me impactó como no lo hacía uno hace tiempo. Y el final fue ÉPICO.
EliminarYa estoy deseando leer "El libro de los Portales" que es el otro libo de la autora que tengo.
Saludos
Yo también acabo de hacer la reseña de este libro, y me encanto. También le di 5 estrellas.
ResponderEliminarMe gusto mucho que diera ese giro la historia, me tenía hecha una mar de sentimientos y odie a casi todos los personajes, menos a Ren (aunque cuando me enteré de que ayudaba al otro bando, cayo de mi gracia) pero al final supo de hacer lo mejor, y ayudar a Camelia. Simon lo odie, mucho. No podía creer lo malagradecido que fue, y que no haya hecho más por Camelia. Termine muy enojada con todos jaja, menos con mi amada hada madrina.
Creo que el final fue justo y lo mejor para ella.
Quiero leer algo más de Laura Gallego, ya que sus dos libros que he leído han sido maravillosos.
A mi también me gustó el giro en la trama aunque me hizo sufrir, sin embargo muchas personas dicen que arruinaba el libro, yo no estoy de acuerdo, creo que lo hizo incluso mejor.
EliminarMe encantaría poder decir que yo también odiaba a Simon, pero la verdad es que yo le quería, y por eso su traición me dolió tanto, sentí como si fuera Camelia, fue muchísimo drama. XD
De Laura solo había leído "La Emperatriz de los Etéreos" y te lo recomiendo mucho. Espero poder leer pronto el otro libro que tengo de ella que es "El libro de los Portales" y también espero conseguir "Donde los Árboles Cantan" porque todo el mundo dice que es lo mejor que ha escrito.
Saludos